El reino infantil la vaca lechera

¿De dónde viene la leche?

En Inglaterra se informó del uso excesivo de fórmulas especializadas para la alergia a la leche de vaca, pero no se ha realizado un análisis completo y se desconocen las tendencias en otros países. Algunos productos de fórmula especializada, especialmente la fórmula de aminoácidos (AAF), tienen un alto contenido de azúcares libres. Se evaluaron las tendencias de las fórmulas especializadas en países con bases de datos públicas que documentan las tasas de prescripción nacionales.

Análisis transversal de las bases de datos nacionales de prescripción en el Reino Unido, Noruega y Australia. Los resultados fueron el volumen y el coste de la fórmula especializada, y la proporción de bebés a los que se les prescribió fórmula especializada. Los volúmenes previstos se basaron en una incidencia del 1% de alergia a la leche de vaca y en tasas de alimentación con leche artificial similares entre los lactantes con y sin alergia a la leche.

Los volúmenes prescritos de fórmula especializada para bebés aumentaron 2,8 veces en Inglaterra de 2007 a 2018, con tendencias similares en otras regiones del Reino Unido. Los volúmenes se multiplicaron por 2,2 en Noruega de 2009 a 2020 y por 3,2 en Australia de 2001 a 2012. En 2020, los volúmenes totales fueron entre 9,7 y 12,6 veces mayores de lo esperado en Inglaterra, entre 8,3 y 15,6 veces mayores de lo esperado en Noruega y entre 3,3 y 4,5 veces mayores de lo esperado en Australia, donde se introdujeron restricciones de prescripción en 2012. En Noruega, la proporción de lactantes a los que se les prescribió fórmula especializada aumentó del 2,2% en 2009 al 6,9% en 2020, es decir, de 11,2 a 13,3 veces más de lo esperado. En 2020, la fórmula especializada para lactantes costará 117 dólares (103 euros) por nacimiento en Inglaterra, 93 dólares (82 euros) en Noruega y 27 dólares (23 euros) en Australia. Las prescripciones de fórmulas de soja superaron los volúmenes esperados entre 5,5 y 6,4 veces en Inglaterra en 1994 y posteriormente disminuyeron, coincidiendo con las preocupaciones de salud pública sobre la seguridad de las fórmulas de soja. En 2020, entre el 30% y el 50% de las fórmulas especializadas prescritas en los tres países eran AAF.

Señora vaca

¡Mú, mú, vaca parda! ¿Tienes leche? “Sí, señor, sí, señor”, suave como la seda.¿La leche me da sueño antes de irme a la cama? “Sí, señor, sí, señor”, dijo la vaca marrón.¡Hay algo en esta conocida y querida canción infantil! Los nuevos e ingeniosos versos que no se encuentran en el original ofrecen nuevas y encantadoras criaturas y, de paso, enseñan a los jóvenes lectores un pequeño detalle. En verso

Presentado en la cadencia de la vieja canción infantil “Baa Baa Black Sheep”, la descripción de este libro promete un cuento para dormir en el que “un valiente niño pregunta a cada uno de los amigos de la granja que encuentra sobre los regalos que nos dan”. De todos modos, las ilustraciones pintadas al óleo del corral de fantasía tienen una cualidad encantadora y anticuada, incluso si la cara inexpresiva del niño es un poco de madera y desconcertante. Sin embargo, no puedo dejarme encantar por un libro que presenta a un ganso como thril

Presentado en la cadencia de la vieja canción infantil “Baa Baa Black Sheep”, la descripción de este libro promete un cuento para dormir en el que “un valiente niño pregunta a cada uno de los amigos de la granja que encuentra sobre los regalos que nos hacen”. De todos modos, las ilustraciones pintadas al óleo del corral de fantasía tienen una cualidad encantadora y anticuada, incluso si la cara inexpresiva del niño es un poco de madera y desconcertante. Sin embargo, no me puede encantar un libro que presenta a un ganso tan emocionado por regalar todo su plumón para hacer una almohada -el plumón son plumas superfinas que se encuentran en el cuerpo de las aves y son necesarias para mantener a los animales calientes. Arrancar todas estas plumas sería tan perjudicial y doloroso como arrancar el pelo del pecho y la barriga de tu perro. Y, por supuesto, eso sin hablar de la leche y todo lo demás. Los libros para niños son una parte importante de la forma en que aprendemos por primera vez sobre nuestro mundo y formamos creencias y valores que arrastramos hasta la edad adulta. El hecho de que la imagen del corral feliz y de los animales a los que les gusta ser utilizados y consumidos siga siendo mantenida por adultos inteligentes que deberían saberlo mejor es un testimonio del poder de esta socialización temprana.

Twinkle twinkle little star

La leche es un alimento líquido blanco producido por las glándulas mamarias de los mamíferos. Es la principal fuente de nutrición de los mamíferos jóvenes (incluidos los bebés humanos amamantados) antes de que sean capaces de digerir alimentos sólidos[1] Los factores inmunitarios y los componentes inmunomoduladores de la leche contribuyen a la inmunidad de la misma. La leche de lactancia temprana, denominada calostro, contiene anticuerpos que refuerzan el sistema inmunitario y, por tanto, reducen el riesgo de padecer muchas enfermedades. La leche contiene muchos nutrientes, entre ellos proteínas y lactosa[2].

Como producto agrícola, la leche se recoge de los animales de granja. En 2011, las granjas lecheras produjeron unos 730 millones de toneladas (800 millones de toneladas cortas) de leche[3] procedentes de 260 millones de vacas lecheras[4] La India es el mayor productor de leche del mundo y el principal exportador de leche desnatada en polvo, pero exporta pocos productos lácteos más[5][6]. [5][6] Debido a la creciente demanda de productos lácteos en la India, el país podría convertirse en un importador neto de productos lácteos[7]. Nueva Zelanda, Alemania y los Países Bajos son los mayores exportadores de productos lácteos[8] Los CDC de EE.UU. recomiendan que los niños mayores de 12 meses tomen dos raciones de productos lácteos al día[9].

Cocomelón

A los niños con AMC que se presentaron a una clínica terciaria entre 2010 y 2013 con una evitación completa de CM en la dieta se les ofreció un OFC de CM horneado. Los desafíos se realizaron con dosis incrementales hasta un total de 1 panecillo horneado.

Setenta niños con AMC se sometieron a una OFC de CM horneada. Cincuenta y un niños (73%) superaron la OFC e incorporaron con éxito la CM horneada a su dieta. Diecinueve niños (27%) reaccionaron a la prueba. De los reaccionantes, 4 (21%) desarrollaron anafilaxia y requirieron adrenalina intramuscular. Los predictores de la reactividad clínica al CM horneado fueron el asma, el asma que requirió terapia preventiva, las reacciones clínicas mediadas por IgE a más de 3 grupos de alimentos y aquellos con antecedentes de anafilaxia al CM.

Este estudio identificó factores que fueron predictores de la reactividad clínica al MMC horneado en esta cohorte de niños con AMC. Estos factores de riesgo no representan contradicciones a una prueba de CM horneada, pero pueden permitir la estratificación del riesgo de las pruebas. Dado el potencial de anafilaxia, una prueba de CM horneada debe realizarse bajo supervisión médica en aquellos niños con AMC que han estado evitando estrictamente todo tipo de CM.