El reino infantil en el fondo del mar

Para annie

He aquí que los hijos son una herencia del Señor, el fruto del vientre una recompensa. Como flechas en la mano del guerrero son los hijos de la juventud. Dichoso el hombre que llena su carcaj con ellos. No será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta.

El amor es paciente y bondadoso; el amor no tiene envidia ni se jacta; no es arrogante ni grosero. No insiste en su propio camino; no es irritable ni resentido; no se alegra del mal, sino que se alegra con la verdad.

Y le traían niños para que los tocara, y los discípulos los reprendían. Pero Jesús, al verlo, se indignó y les dijo: “Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios. En verdad os digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño no entrará en él”. Y, tomándolos en brazos, los bendijo, imponiéndoles las manos.

Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, y tomándolo en brazos, les dijo: “El que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino al que me envió.”

Annabel lee deutsch

Hace mucho, mucho tiempo, en la provincia de Tango vivía en la costa de Japón, en el pequeño pueblo pesquero de Mizu-no-ye, un joven pescador llamado Urashima Taro. Su padre había sido pescador antes que él, y su destreza había descendido a su hijo por partida doble, ya que Urashima era el pescador más hábil de todo aquel país, y podía pescar más Bonito y Tai en un día que sus compañeros en una semana.

Pero en la pequeña aldea de pescadores, más que por ser un hábil pescador del mar, era conocido por su buen corazón. En toda su vida nunca había hecho daño a nada, ni grande ni pequeño, y cuando era niño, sus compañeros siempre se habían reído de él, pues nunca se unía a ellos para burlarse de los animales, sino que siempre intentaba alejarlos de este cruel deporte.

Un suave crepúsculo de verano volvía a casa tras un día de pesca cuando se encontró con un grupo de niños. Todos gritaban y hablaban a gritos, y parecían estar muy excitados por algo, y al acercarse a ellos para ver qué pasaba, vio que estaban atormentando a una tortuga. Primero un niño tiraba de ella hacia un lado, luego otro hacia el otro, mientras un tercer niño la golpeaba con un palo y el cuarto golpeaba su caparazón con una piedra.

Historia de la princesa del mar

Sea of Thieves alberga numerosos Huevos de Pascua, es decir, inmortalizaciones que actúan como llamadas a varios Jugadores Legendarios que han logrado diversas hazañas dentro o fuera del juego. Muchos de estos Huevos de Pascua se conocen en el juego como Leyendas del Mar y tienen historias interactivas y recomendaciones relacionadas con todos y cada uno de ellos.

Legends of the Sea ha clasificado muchos de los Huevos de Pascua en 10 grupos, cada uno de los cuales consta de 5 Huevos de Pascua. Al interactuar con estos Huevos de Pascua, los jugadores recibirán Encomiendas y podrán desbloquear Tatuajes especiales que podrán comprar a Umbra.

La capitana Jaq era una pirata muy popular, una dama con el don del carisma y una predilección por el discurso amistoso. Según las notas de preocupación recogidas por Umbra, Jaq se tomó un pequeño descanso de los mares y sus amigos la echaron mucho de menos.

Sobre: CaptnJaq era un miembro importante y de larga trayectoria en la comunidad. El Cartel de Desaparecida es en referencia a un pequeño paréntesis que tuvo @CaptnJaq con los foros que dejó a la gente adivinando: “¿dónde está?”

Despacio – deutsch

Mateo 18:6 Versos paralelos [⇓ Ver comentario ⇓]Mateo 18:6, NVI: Si alguien hace tropezar a uno de estos pequeños -los que creen en mí-, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo ahogaran en el fondo del mar.Mateo 18:6, RVR: Pero quien haga pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo ahogaran en el fondo del mar.Mateo 18:6, RVR: Pero al que haga pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino y que lo ahogaran en el fondo del mar.Mateo 18:6, RVR: Pero al que haga pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y que lo ahogaran en el fondo del mar. Mateo 18:6, NLT: Pero si haces que uno de estos pequeños que confían en mí caiga en el pecado, sería mejor para ti que te colgaran una gran piedra de molino al cuello y que se ahogara en las profundidades del mar.Mateo 18:6, CSB: “Pero cualquiera que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, sería mejor para él que le colgaran una pesada piedra de molino al cuello y que se ahogara en las profundidades del mar.