Evaluacion de una actividad en educacion infantil

Herramientas de evaluación de programas para la primera infancia

You are hereHome / Resources / Position Statements / Developmentally Appropriate Practice (DAP) / Declaración de posición sobre la práctica apropiada para el desarrollo (DAP) / DAP: Observar, documentar y evaluar el desarrollo y el aprendizaje de los niños

Observar, documentar y evaluar el desarrollo y el aprendizaje de cada niño son procesos esenciales para que los educadores y los programas planifiquen, apliquen y evalúen la eficacia de las experiencias que proporcionan a los niños. La evaluación incluye medidas formales e informales como herramientas para supervisar el progreso de los niños hacia los objetivos deseados de un programa. Los educadores pueden ayudar intencionadamente a los niños a progresar cuando saben en qué punto se encuentra cada niño con respecto a los objetivos de aprendizaje. La evaluación formativa (que mide el progreso hacia los objetivos) y la evaluación sumativa (que mide los logros al final de un período o experiencia definidos) son importantes. Ambas deben llevarse a cabo de forma que tengan en cuenta el desarrollo, la cultura y la lengua para evaluar auténticamente el aprendizaje de los niños. Esto significa que no sólo los métodos de evaluación, tanto formales como informales, deben tener en cuenta el desarrollo, la cultura y la lengua, sino que también el evaluador debe ser consciente de la posibilidad de sesgos implícitos y explícitos y trabajar contra ellos, por ejemplo, mediante la formación, la reflexión y la revisión periódica de los datos recogidos.

¿Cuáles son los tipos de evaluación en la educación infantil?

Los bloques de construcción para una vida exitosa y productiva son necesarios desde el principio, cuando el cerebro y el cuerpo de los niños comienzan a crecer. Los retrasos son difíciles de revertir. Un sólido conjunto de pruebas demuestra que los niños pequeños que reciben una nutrición adecuada, atención sanitaria y estimulación emocional y cognitiva están mejor preparados para la escuela y el aprendizaje. Invertir en los niños da grandes beneficios, tanto a corto plazo como más adelante. Los niños que tienen un buen comienzo en la vida, empezando por una buena nutrición y atención sanitaria durante el embarazo de sus madres, se convertirán en adultos más sanos y productivos y estarán preparados para criar a sus propios hijos sanos. Los investigadores apoyados por el SIEF están trabajando para encontrar las formas mejores y más rentables de ofrecer una serie de programas de nutrición, salud y desarrollo de la primera infancia en los países de bajos ingresos.  Lea más sobre el desarrollo de la primera infancia y la evaluación de su impacto en nuestra nota de grupo.

La evaluación en la educación infantil

Para apoyar y promover las verdaderas habilidades de autorregulación, estas capacidades también deben fomentarse en momentos de buena regulación; con niños con una capacidad de autorregulación más baja (pero a menudo no lo suficiente como para llamar la atención), media y alta. De hecho, se ha comprobado que las mejoras en la autorregulación infantil por cualquier causa se asocian a mejoras en los resultados posteriores, incluso en el caso de los niños que se encuentran inicialmente en niveles medios o altos de autorregulación (Moffitt et al., 2011). Esto implica que todos los niños podrían beneficiarse de las experiencias que promueven la autorregulación en los primeros años. Sin embargo, hay pocos programas fácilmente accesibles para los educadores (o los padres) para apoyar el desarrollo de la autorregulación temprana más allá de los casos de desregulación. Los que existen a menudo tienen barreras de acceso, en términos de coste (requiere la compra o la inducción/impartición por parte de expertos) o de tiempo (complementando, en lugar de complementar, las rutinas y requisitos diarios existentes). El Programa de Herramientas de Autorregulación Situacional en Preescolar (PRSIST) fue desarrollado en respuesta – en consulta y colaboración con educadores de los primeros años y proveedores de servicios – como una colección libre y ampliamente disponible de aprendizaje profesional, prácticas de apoyo para adultos y actividades para niños que pueden ser integradas dentro de las rutinas preescolares existentes. Este manuscrito informa sobre un ensayo controlado aleatorio (ECA) por conglomerados que evalúa por primera vez la eficacia del Programa PRSIST.

¿Cuáles son los principios de la evaluación en la educación infantil?

EL USO DE LAS PRUEBAS Y LAS EVALUACIONES1 como instrumentos de la política y la práctica educativas es cada vez mayor. A lo largo de los años escolares, las pruebas se utilizan para tomar decisiones sobre el seguimiento, la promoción o la retención, la colocación y la graduación. Muchos profesores utilizan las pruebas o evaluaciones para identificar las diferencias de aprendizaje entre los alumnos o para informar sobre la planificación de la enseñanza. La preocupación pública generalizada por elevar los estándares educativos ha llevado a los estados a utilizar cada vez más las pruebas de rendimiento a gran escala como instrumentos de responsabilidad (National Research Council, 1999a). Dada su prevalencia en el sistema educativo en su conjunto, no es del todo sorprendente que el uso de pruebas

Aunque los términos no son mutuamente excluyentes, la palabra “test” tiende a utilizarse para referirse a instrumentos estandarizados, administrados formalmente y diseñados para minimizar todas las diferencias en las condiciones de las pruebas que se presentan a los examinados. Existen pruebas estandarizadas administradas individualmente y en grupo. El formato de opción múltiple administrado en grupo es el que la gente suele tener en mente cuando se utiliza el término. Las evaluaciones abarcan una amplia gama de formatos (observaciones, medidas de rendimiento, carteras, ensayos). El término “evaluación” se utiliza a menudo para comunicar la intención de construir una imagen más rica de las formas en que las personas piensan, aprenden y trabajan. A menudo se llevan a cabo durante un periodo de tiempo más largo que el que permiten las pruebas de grupo. Las pruebas estandarizadas se centran en las diferencias individuales, respondiendo a la pregunta “¿Cómo se compara este individuo con todos los demás de la población de referencia?” Las evaluaciones reflejan el interés de la teoría cognitiva moderna por los procesos de aprendizaje y conocimiento de un individuo determinado.